YouTube está entre la espada y la pared. Irving Azoff, representante de Global Music Rights y abogado de Pharrell Williams, informó que demandará a la plataforma de videos por 1.000 millones de dólares si no retira más de 20 mil canciones de las que no tiene los derechos y que son reproducidas.
Los derechos eran administrados antes por ASCAP y BMI, pero ahora pertenecen a Global Music Rights y no permite su difusión online. Esto también afecta a otros músicos como The Eagles, John Lennon, entre otros.
El abogado del autor de hit «Happy» explicó por qué demandó a YouTube y no a Spotify: «Porque ellos han sido menos cooperativos y tanto la compañía como nuestros clientes piensa que son los peores delincuentes. También es por su actitud».
La advertencia tuvo lugar después de que Google anunció una plataforma de música por suscripción en YouTube para competir con Spotify.