Unos 200 pasajeros de un vuelo de JetSmart, que salió de Aeroparque hasta Neuquén, quedó varado en Bariloche, en principio por un banco de neblina en el aeropuerto Presidente Perón que impidió el aterrizaje.
El vuelo quedó retrasado por varias horas y según contaron los pasajeros, de acuerdo a la poca información que pudieron obtener de la empresa, regresó directamente a Buenos Aires, sin pasar por la capital neuquina.
Además, todo ocurrió durante esta mañana de domingo del Día del Padre, en medio de una fuerte tensión con los pasajeros, que no sólo quedaron varados, sino decepcionados.