Neuquén.- Un interno de la U22, que se encuentra cumpliendo una condena por homicidio regresó el pasado viernes al penal, luego de una salida transitoria con un sospechoso envoltorio escondido entre sus genitales. Así lo advirtió el personal penitenciario en medio de una requisa de rutina. Finalmente, la unidad de Toxicomanía constató que la sustancia era un gramo de cocaína.
En ese momento, los efectivos penitenciarios le hallaron un envoltorio entre sus genitales, el cual contenía un tubo de plástico con una sustancia de color blanca, para lo que se solicitó la presencia de la unidad de Toxicomanía.
Al respecto, el comisario Dante Catalán explicó: «luego del test resultó ser cocaína, arrojando un peso de un gramo. Si bien el peso es insignificante, la sustancia está prohibida para el ingreso a los pabellones».