Neuquén.- Vivir en una localidad de un poco de 1000 habitantes es una forma de transitar la existencia en tranquilidad.
En Manzano Amargo conocen de calma y sus pobladores nacen y crecen rodeados de naturaleza y colores únicos.
Sin embargo, y por la propia globalización, los habitantes de dicha localidad se ven ante barreras un tanto difíciles de superar.
Malvina Antiñir, presidenta de la Comisión de Fomento de Manzano Amargo, afirmó que el analfabetismo era una situación recurrente.
«Tiempo atrás, el índice de vecinos que no sabían leer y escribir era preocupante. Hoy la situación es mejor en varios aspectos», señaló la funcionaria en La Red Neuquén.
Al respecto, explicó que «tenemos 20 adultos que están finalizando sus estudios en el Punto Digital que tiene la localidad».
«Un caso que nos sorprende es la de una joven de 30 años que no había podido ir a la escuela y hoy lo hace», relató Antiñir.
En este sentido, contó que «a veces la juventud se dedica al trabajo de los animales y abandona la escuela».
«Por fortuna hoy contamos con escuela primaria y secundaria. Los estudios terciarios se pueden continuar en Chos Malal o en Neuquén capital», resumió la presidenta de la Comisión de Fomento.