Neuquén.- El accidente ocurrido en las últimas horas sobre la calle Leloir, reflotó una preocupación constante de los vecinos de la zona. Frenadas, alta velocidad y escasa presencia de inspectores de tránsito hacen de la zona un lugar peligroso para peatones y conductores.
Tu Noticia dialogó con algunos vecinos, que contaron sobre las constantes complicaciones que sufren debido a la alta velocidad de los automovilistas.
El primero fue Fernando, que recuerda las frenadas nocturnas. «En la noche, y con algunos conductores borrachos, las frenadas ocurren todo el tiempo. A la noche estas esperando todo el tiempo el impacto, las frenadas es cosa de todos los días y a cualquier hora», comentó y agregó «entiendo que un semáforo no es viable pero quizás los reductores de velocidad podrían funcionar».
Camila también vive en la zona y su mirada es de reflexión. «Los que manejamos debemos tomar conciencia de lo que puede pasarnos o de lo que podemos hacerle a otra persona si se conduce a una mayor velocidad de la permitida». «Me gustaría que llegue a la municipalidad el descontento y si se puede hacer algo para que se obligue a los conductores a bajar la velocidad», siguió.
Santiago trabaja y vive en la zona y sus preocupaciones son muchas. «Mi hijo asiste al colegio AMEN y cruzar es una lotería. No hay cruce peatonal, no hay semáforo, no hay nada». También resaltó las frenadas constantes y su molestia porque «nadie hace nada». «Todo el tiempo estas a punto de ver un accidente. Es tierra de nadie, sólo de los inadaptados de siempre que circulan a cualquier velocidad». En su relato, Santiago también expresó que un reductor de velocidad serviría.
Pero la preocupación no termina ahí. Los vecinos afirman que los inspectores de tránsito no se ven por la zona «ni siquiera donde están las escuelas». Además, resaltan que los edificios públicos (la Ciudad Judicial, la Legislatura, el Concejo Deliberante y un shopping) hacen que los peatones aumenten en número.
«No soy una experta en el tema, pero unos reductores de velocidad pueden ser una opción», expresó Camila. «Es un peligro cruzar la Leloir, necesitamos algo», agregó Fernando.