Neuquén.- Estudiantes y la comunidad educativa de la Escuela 223 realizaron un abrazo simbólico este martes, debido a la falta de obras de infraestructura.
El problema especifico es la rotura constante de las cloacas de la institución. Si bien se hacen arreglos, a las semanas vuelven los mismos inconvenientes.
Karina, directora de la escuela, contó en el móvil de La Red Neuquén que «es un edificio que se usa mucho pero no tiene nada de mantenimiento, a la escuela vienen unos 400 chicos y a la noche funciona como secundario».
Al respecto, comentó que «por el momento estamos con las clases suspendidas porque los accesos a los patios están colapsados de aguas servidas, se esta formando una laguna en el patio principal».
En esa línea, la docente lamentó que «nuestro compromiso es dar clases y necesitamos un lugar acorde para los alumnos y maestros».