Cutral Có.- Aún conmovidos por lo sucedido el día lunes, cuando Luciano recibió un disparo mientras jugaba en la vereda de su casa, despidieron los restos en el cementerio local.
Unas horas antes la población llevó a cabo una abrazo simbólico a la escuela N° 119 donde asistía el menor.
El cortejo fúnebre partió desde el templo evangélico donde fue velado, acompañado por una gran multitud. Entre silencios y llantos se pidió justicia y más seguridad para la comarca petrolera.