Neuquén.- El defensor de Circunscripción, Pedro Telleriarte, en representación del imputado Carlos Herrera, cuestionó la dilación en la investigación del hecho: «esto no se justifica bajo ningún punto de vista», señaló. Y enfatizó: «esta causa está muerta, desde hace mucho, pero tiene una particularidad, nadie quiere ser el sepulturero; por eso le que le pido a este Tribunal es que le ponga una lápida de una vez por todas».
Lo dijo durante los alegatos de cierre que se realizan desde la semana pasada en las salas judiciales de calle Antártida Argentina de la ciudad de Neuquén. «La acusación ha sido imprecisa, como perdigonazos», y agregó: «se habla de maniobra, lo que supone un artificio, un ocultamiento, algo enderezado a hacer aparecer una cosa como lo que no es, y aquí no hubo nada de eso: la documentación estuvo siempre al alcance de los investigadores, por lo que, nuevamente, no se explica el alongamiento de la investigación. Diez años es mucho tiempo para recopilar esa documentación y esas constancias que estaban a la vista de todos».
«Las motivaciones de este proceso nada tienen que ver con el deseo de aplicar la ley, descubrir la verdad y sancionar a los culpables», subrayó. En este marco criticó la «orientación arbitraria de la persecución penal: en igualdad de condiciones a unos los persiguieron y a otros no».
Por otro lado, Telleriarte destacó «otra de las cuestiones que demuestran que acá hubo otras motivaciones, es que los imputados siguen trabajando en el Banco Provincia del Neuquén (BPN)»; y se preguntó: «¿cómo puede ser que un imputado, señalado por el Banco, tenga las llaves del tesoro de la Sucursal Buenos Aires del BPN?». Además puso de relieve el hecho de que «la actual gerente general del BPN estuvo imputada hasta antes de comenzar este juicio, durante diez años, y de repente, sin que se agregue ninguna prueba nueva, se la desvincula del hecho y se le aplica un criterio de oportunidad, lo que denota una arbitrariedad incomprensible».
A través de una minuciosa exposición, Telleriarte fue respondiendo a cada una de las acusaciones (cuatro hechos) que se formularon contra su defendido. Por último pidió la absolución de Carlos Herrera.