Buenos Aires.- En el marco de un proyecto que busca agilizar los tiempos judiciales y recudir la movilidad de las personas privadas de la libertad, hoy se llevó a cabo una prueba piloto de una videoconferencia entre una jueza de Ejecución Penal y un detenido.
El proyecto contempla que en las cárceles se acondicione una oficina para instalar una computadora con dispositivos para videoconferencias para agilizar el diálogo entre los internos y el Poder Judicial.
«Disminuye los gastos en combustible y mantenimiento de vehículos de traslado, y nos permite fundamentalmente reasignar el personal de custodia a otras funciones más necesarias dentro de los penales porque estamos hablando de un promedio de 500 traslados por día», explicó el ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari , impulsor de la medida.