Neuquén.- Luego de las fiestas de fin de año, el gobierno de Neuquén nuevamente surge en la prensa pública por un escándalo.
Esta vez, el señalado es un empleado de la OPTIC. Se trata de la Oficina Provincial de Tecnologias de la Informacion y la Comunicacion.
La polémica surgió por el despido del trabajador estatal por dar positivo tras someterse a un test de alcoholemia.
La situación se originó en un control de tránsito cuando la persona fue detectada conduciendo un vehículo oficial bajo los efectos del alcohol.
En este marco, el gobierno de la Provincia del Neuquén decidió iniciar un sumario al asalariado de la OPTIC.
Dicha decisión fue confirmada por el gobernador Rolando Figueroa luego de ser consultado por medios de comunicación.