Barcelona.- La jornada 18 de La Liga española trajo consigo un partidazo entre Barcelona y Atlético de Madrid, una reedición del encuentro que decidió la última Liga en favor de los rojiblancos. El conjunto de Simeone quería hurgar en la herida del conjunto de Luis Enrique y de paso quedarse con el segundo puesto de la Liga. Para ello debían superar a un Barça inmerso en un mar de dudas. El Atlético saltó de manera brillante y en la primera jugada del partido creó sensación de peligro sobre el arco de Bravo. Solo fue un espejismo porque inmediatamente el Barça tomó, como era de esperar, el control del juego. A los nueve minutos llegó la primera ocasión clara del choque en las botas de Leo Messi, que se sacó de encima a Gámez, improvisado lateral izquierdo, pero no estuvo acertado en la definición con la derecha.
Avisaba el Barça, que empezaba a encerrar al Atleti en su área. Y en una de las siguientes acciones Messi en internó en el área y tras varios rechaces el balón le llegó a Neymar que abrió el marcador con la punta del botín. Simeone veía trastocados todos sus planes a los 12 minutos de juego. En la acción posterior los azulgrana pudieron hacer el segundo pero Moyá tapó tanto el remate de Jordi Alba con el posterior. Un Atlético desdibujado no era capaz de ofrecer réplica alguno. De hecho fueron los de Luis Enrique lo que pudieron poner fin al partido en una contra mortal entre su tridente ofensivo que acabó perdonando con la cebeza Neymar tras el centro medido de Luis Suárez.
El Atlético intentaba reponerse del asedio culé pero apenas se acercaban a las proximidades de Bravo. Todo lo contrario que los catalanes, que tuvieron otra buena ocasión en los pies de Messi, que se topó con un manotazo salvador de Moyá. Perdonaba demasiado el Barça que se encontraría con el segundo en una acción muy polémica. Messi controló el balón con el brazo. El colegiado no vio nada. La jugada continúo con una asistencia del argentino para Luis Suárez, que no perdonó ante Moyá. El Atlético fue un juguete roto en manos de los hombres de ataque de los de Luis Enrique.
Tras el descanso el Atlético saltó con algo más de intensidad y Godín estrello un cabezazo en la parte superior del travesaño. Los de Simeone adelantaron sus líneas de presión para dificultar la salida del balón de los azulgrana pero no era el día de los madrileños, que únicamente eran capaces de frenar a los de Luis Enrique a base de faltas. Todo le salía al revés a los rojiblancos que, sin embargo, se metieron en el partido gracias a un penalti muy leve de Messi sobre Jesús Gámez que transformó Mandzukic con un disparo potente por el medio.
El partido se ponía más abierto que nunca y empezaban a entrar los primeros nervios al Camp Nou. Por si fuera poco la entrada de Torres al campo reprodujo los viejos fantasmas de la última derrota culé en el Camp Nou ante los rojiblancos. El de Fuenlabrada es el jugador de la Liga que más goles le ha marcado al Barcelona en la competición (7). El partido estaba más igualado aunque el Atlético solo daba sensación de peligro en las pocas acciones que generaba a balón parado.
El encuentro entraba en la recta final con la máxima tensión. El Atlético llegaba y enmudeció al Camp Nou en la enésima genialidad de Arda Turan para habilitar con caño incluido a Torres. El centro del ’19’ lo tocó lo justó Bravo con la fortuna de que el balón le quedó a Jordi Alba en lugar de a Mandzukic. Perdonó el Atlético su ocasión y sentenció Messi con algo de fortuna en una buena jugada de los culés que acabó con un mal rechace de Raúl García para que el argentino marcara a placer el tanto de la sentencia. Los culés se llevan un merecida victoria que permite respirar a Luis Enrique.
(Fuente: Goal)