Buenos Aires.- A una semana de quedar detenido, Julio De Vido recibió un nuevo revés judicial: fue procesado por el pago de sobornos en la ampliación de gasoductos que realizó la empresa sueca Skanska.
El juez federal Sebastián Casanello procesó a De Vido junto al ex secretario de Obras Públicas, José López, por los delitos de administración fraudulenta y cohecho. Además, les impuso un embargo de 49 millones de pesos a cada uno.
La causa Skanska es uno de los primeros casos de corrupción en la gestión kirchnerista. La constructora sueca confesó haber pagado coimas a funcionarios del gobierno anterior para asegurarse contratos de ampliación de gasoductos.
El expediente estuvo a punto de quedar archivado cuando la Sala I de la Cámara Federal declaró nula la grabación en la que Javier Azcárate, ex gerente comercial, le contó a Claudio Corizzo, auditor interno de Skanska, detalles del negociado.
Recién el año pasado, la Cámara de Casación resolvió que esa prueba era válida. A partir de entonces, el fiscal Stornelli pidió las indagatorias de todos los imputados.