Buenos Aires.- El Senado argentino aprobó ayer jueves el proyecto de Reforma Judicial y logró enviarlo a la Cámara de Diputados tras un extenso debate. La iniciativa recibió 40 votos afirmativos y 26 negativos.
La presidenta del Senado, Cristina Fernández, abrió la sesión a las 14:36 mientras se desarrollaba una protesta contra la reforma en la periferia del Congreso.
Con la aprobación, el Frente de Todos destacó que la iniciativa permitirá el «fortalecimiento de la Justicia Federal» en la ciudad de Buenos Aires y especialmente en las provincias, y afirmó que apunta a «la necesidad de recuperar la independencia de los jueces».
La iniciativa fue discutida en varias audiencias realizadas en las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia del Senado, por donde pasaron unos 50 especialistas que realizaron varias objeciones, algunas de las cuales fueron tomadas para modificar la letra original.
Durante el tratamiento en las comisiones la mayoría de los juristas y expertos consultados criticaron diversos aspectos de la iniciativa, con varias coincidencias sobre una posible contradicción con el objetivo que se plantea. En este sentido, cuestionaron la conveniencia de crear nuevos juzgados en distintos puntos del país cuando deberían fortalecerse y ampliarse las fiscalías para cumplir con el fin de adaptarse al sistema acusatorio.
Ahora en la Cámara baja, el oficialismo debe trabajar en la aprobación del proyecto y con la dificultad de que la mayoría de los bloques opositores están en contra de la iniciativa.