Neuquén.- TU NOTICIA te convoca a recorrer la semana de Mayo. El momento crucial de nuestro país para convertirse en una república libre.
Día a día, a través de la palabra escrita, contaremos como se desarrolló cada jornada de aquella misión que quedó marcada en la historia argentina.
El lunes 21 de mayo de 1810, a las 9 de la mañana, se reunió el Cabildo como todos los días para tratar los temas de la ciudad de Buenos Aires.
Todo iba bien, pero a los pocos minutos de la reunión un grupo de hombres armados se presentaron en la Plaza de la Victoria. Son unos 600 varones con pistolas y puñales. En sus sombreros llevan el retrato de Fernando VII y en sus solapas una cinta blanca, símbolo de la unidad criollo-española.
El grupo se autoreconoce como la «Legión Infernal» y el pedido es sólo uno: Un cabildo abierto.
Estos hombres se mueven bajo las ordenes de Domingo French y Antonio Luis Beruti. Los ánimos estaban calientes y nadie dejaba la plaza.
Los cabildantes acceden al pedido de la multitud. El síndico Leiva sale al balcón y anuncia formalmente el ansiado Cabildo Abierto para el día siguiente.
Los infernales no se calman, piden a gritos que el virrey sea suspendido. Interviene el Jefe del regimiento de Patricios, Cornelio Saavedra, quien logra calmarlos garantizándoles el apoyo militar a sus reclamos.