Es una buena noticia para el gobierno de Barack Obama y para gran parte del mundo, ya que implica, también, un impulso a la demanda global. Pero para algunos países encierra un problema, ya que el dólar se hace más fuerte y ello impacta en el precio de los commodities y la competitividad de las naciones que no deprecian sus monedas.
A la Argentina, pese a que en los últimos años se encuentra más aislada del mundo desde el punto de vista financiero, el dólar más caro la impacta por distintos flancos, no siempre negativos.
El precio en dólares de la soja caería aún más debido al fortalecimiento de la divisa estadounidense. De todos modos, “hay que tener en cuenta que parte del efecto del fortalecimiento del dólar sobre los commodities ya ha tenido lugar”, señaló Belén Olaiz, Coordinadora de Desarrollo de Producto de Abeceb, en diálogo con Cronista.com.
El principal comprador de soja es China y la evolución de la economía de este país y el efecto que tenga en ella el precio del dólar también serán clave para la Argentina.
El real en Brasil en las últimas ruedas registra fuertes variaciones que ayer lo hicieron tocar su mínimo nivel en más de nueve años. Esto está directamente relacionado con la fortaleza del dólar y el mercado brasileño realiza movimientos para mantener la competitividad.
Está situación puede impactar a la Argentina por la vía del intercambio comercial bilateral, que es altamente representativo para la balanza comercial. Si Brasil comienza a depreciar su moneda, esto podría afectar a la industria argentina. Por eso también la variación del real genera presión en el mercado cambiario oficial, fuertemente regulado por el Banco Central.
“Como Brasil constituye nuestro principal socio comercial, un real más débil complica la competitividad externa de Argentina, generando presiones para una mayor depreciación del dólar a nivel local”, agrega Olaiz.
El precio internacional del petróleo es directamente afectado por el dólar y esto despierta señales de preocupación con el proyecto de Vaca Muerta. Ante una baja sostenida y profunda del crudo, algunos proyectos podrían quedar desechados debido al bajo atractivo del precio de la materia prima.
De todos modos, para la explotación de hidrocarburos no convencionales este factor es impórtante pero no determinante.
“La clave son las condiciones regulatorias”, sostienen desde Abeceb y resaltan que “en el corto plazo, dada la condición de Argentina de importador neto de energía, un menor precio del petróleo puede ser beneficioso”.
Las reservas también se verán afectadas debido a que esta situación hará más escasa la divisa en un momento en que el Gobierno necesita acrecentar sus arcas. “Es un momento en que el país necesita recomponer su acceso al mercado internacional de crédito y esto podría complicar y volver más costosa la salida del default para nuestro país”, resaltó Olaiz.
La recuperación de la economía de EEUU es un hecho y el fortalecimiento del dólar también. Las principales economías del mundo ya están tomando cartas en el asunto para que el impacto de la ola se morigere y no los impacte de lleno.
En Argentina, por ahora no se ven señales de que vaya a haber un cambio en la política económica por estas circunstancias pero los industriales ya se alistan para sobrellevar en nuevo escenario mundial.
(Fuente: cronista.com)