Rusia.- Tras conocerse la cantidad de muertes y contagios de las últimas 24 horas, el presidente ruso Vladimir Putin, decidió implementar una semana no laborable en todo el territorio nacional, con el objetivo de neutralizar un repunte de la pandemia.
Las actividades laborales serán suspendidas entre el 30 de octubre y el 7 de noviembre.
El mandatario llamó a los rusos, muy reacios ante la vacunación, a «ser responsables» y sumarse a la campaña de inmunización. Debido a que hasta el momento solo un tercio de los cerca de 144 millones de rusos están vacunados.
El organismo ruso de lucha contra la pandemia dijo que en la última jornada fueron reportadas 1.028 muertes a causa de la Covid-19, un récord, mientras los contagios llegaron a 34.073.
Rusia es el país de Europa más golpeado por la pandemia, con casi 230.000 muertos, según el balance gubernamental.