Capital Federal.- El 27 de agosto a las 9:30 Ricardo Jaime se sentará de nuevo en el banquillo de los acusados. Será enjuiciado por haber recibido dádivas -una manera elegante y jurídica de denominar a las coimas- de parte de un empresario al que como funcionario público debía controlar.
Jaime será enjuiciado por el juez Julián Ercolini junto a otros imputados en el caso. El ex fiscal de Investigaciones Administrativas Manuel Garrido y actualmente diputado nacional, denunció en 2009 que la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) que explotaba ferrocarriles y aún explota colectivos, le pagó a Jaime varios viajes en taxis aéreos. Corrupción pura.
El hecho no habría sido un delito si Jaime no hubiese ocupado el cargo de Secretario de Transporte de Néstor y Cristina Kirchner -entre 2003 y 2009-. TBA era una empresa que estaba bajo su órbita de control y de recepción de subsidios.
Jaime y el resto de los imputados fueron procesados en 2010 por el juez Claudio Bonadio. La Sala I de la Cámara Federal confirmó el procesamiento y desde entonces el caso fue y vino a la Cámara de Casación y a la Corte Suprema de Justicia. Los imputados intentaron todo lo posible para evitar el inicio del juicio oral y público. Pero finalmente llegó. El fiscal del caso es Guillermo Marijuán.
Jaime ya está entre los acusados que están siendo sometidos a juicio oral y público por la Tragedia de Once. Y fue condenado por el intento de robo de pruebas en el caso de enriquecimiento ilícito por el que está procesado.