Neuquén.- El trabajo que logró el retiro de los restos se llevó a cabo ayer en cercanías a la localidad de Taquimilán. Los fósiles son de un reptil marino compuesto por una serie articulada de vértebras, arcos neurales y costillas.
El hallazgo tuvo lugar el pasado 23 de diciembre de 2020, cuando un vecino realizara la denuncia a través de la dirección Contra el Tráfico Ilícito y el Delito Patrimonial.
Según las primeras pericias, se trataría de un fósil perteneciente a un ictiosaurio que vivió en la zona hace unos 145 millones de años, mucho antes de que existiera la cordillera de Andes.
Los ictiosaurios eran reptiles marinos que vivieron en el mesozoico en los mares del jurásico y cretácico. Eran muy similares a los delfines en su apariencia, con rostro alargado, ojos muy grandes, una aleta dorsal y los miembros posteriores y anteriores convertidos en aletas.