Neuquén.- Los locales de la firma Garbarino comenzaron a ser vaciados tras el fallo judicial que permite a los trabajadores vender la mercadería y cobrar los sueldos que se les adeuda.
Los productos serán ofrecidos en un remate judicial. Hasta entonces quedarán en un depósito bajo el resguardo del gremio.
La semana pasada, la cadena que en su momento llegó a pelear el liderazgo en el mercado de electrodomésticos, decidió enviar 1800 telegramas de despidos, lo que implicó desprenderse de casi dos tercios de su fuerza laboral. Pero el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por un plazo de quince días hábiles.
Garbarino hoy acumula una deuda cercana a los $10.000 millones con un consorcio de bancos y las principales empresas fabricantes de electrónica y electrodomésticos. Además del pago a sus ex empleados.