Neuquén.- El Concejo Deliberante busca aumentar al máximo las multas para los conductores que prefieren no someterse al control de alcoholemia.
“La gente de la Dirección de Tránsito nos alertó de unos 10 o 12 casos cada fin de semana de personas que se niegan al test, porque saben que la ordenanza establece la multa mínima por no hacerse la prueba”, explicó Fernando Schpoliansky, concejal del Frente Neuquino y uno de los autores del proyecto de modificación.
Hoy elegir no soplar la boquilla de los alcoholímetros tiene una sanción económica de 3200 pesos, mientras que las multas por conducir con alcohol en sangre van de los 8400 a los 42 mil pesos.
Por esto, el Frente Neuquino presentó un proyecto de modificación de la ordenanza de alcohol cero que establece la máxima multa –de 117 mil a 142 mil pesos- para los que se nieguen a someterse a la prueba de alcoholemia.