Buenos Aires.- El juez Ariel Lijo resolvió procesar al ex jefe del PAMI del kirchnerismo, Luciano Di Cesare, por administración fraudulenta en perjuicio del Estado por haberse liquidado vacaciones no gozadas por más de un millón de pesos. Además, dispuso el embargo de bienes por dos millones de pesos.
El 9 de diciembre pasado, un día antes del cambio de Gobierno, Di Cesare cobró la suma de 1.300.826,77 pesos por vacaciones no gozadas. «La conducta de Di Cesare no hizo más que perjudicar los intereses (dinero) que la administración pública le confió, en cuanto implicó una disposición que redujo considerablemente el patrimonio del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados», afirmó el magistrado en el fallo.
El juez también procesó como partícipes del delito y embargó en la misma suma a los dos funcionarios que tramitaron el pago. Se trata de Alejandrina Arrouzet, gerente de Recursos Humanos del organismo, y Carlos Galdo, entonces subgerente de Administración de Recursos Humanos.
Según Lijo, Di Cesare se aprovechó del cargo que detentaba como máxima autoridad del organismo para cobrar ese dinero, que lo hizo a través de una transferencia generada desde la cuenta oficial a la suya personal, como resultado del proceso en el que solicitó el 9 de diciembre de 2015 la liquidación de las vacaciones no gozadas, que se le pagaron al día siguiente, al momento de dejar su cargo.
La denuncia fue impulsada por el actual director del PAMI Carlos Regazzoni, lo que significó la primera del gobierno de Mauricio Macri por la gestión anterior.