Neuquén.- El ex empleado municipal y tres policías que alertaban con anterioridad los operativos de Comercio de venta de alcohol clandestino irán a juicio, de acuerdo a lo dispuesto por el juez Mauricio Zabala, en el marco de una causa donde el municipio capitalino se constituyó como querellante.
“Cada vez que se organizaba un operativo contra ese local, ubicado sobre calle Belgrano, los inspectores llegaban y no encontraban nada. Les pasó cinco veces y esto generó la sospecha que en algún eslabón de la cadena se estaba dando un problema en la salida de una información que era secreta”, contó Javier Pino, asesor legal del municipio
Recordó, sobre el caso, que todo comenzó en marzo de 2017 cuando desde la subsecretaria de Comercio se abrió una investigación sobre esta despensa, “fue luego de recibir varias denuncias de vecinos que confirmaban que durante la noche se estaba vendiendo bebidas alcohólica a menores de edad”.
“Empezaron a revisar la documentación, se constituyeron en el lugar y solicitaron a la Justicia de Faltas distintas medidas de allanamientos”, recordó Pino y contó que luego de las sospechas se comprobó que el que informaba previamente de los operativos al propietario del local era un empleado municipal que inmediatamente fue cesado en sus funciones por el intendente Horacio Quiroga.
“Lo que nunca se sospechó fue que podía ser un empleado de mucha confianza, justamente Héctor Aznal, una de las persona que hacía las notificaciones de los Tribunales, y que además tenía colaboración de tres agentes de la Comisaría Tercera. Ellos le adelantaban los datos al titular del comercio”, agregó Pino quien aclaró que Aznal avisaba de los operativos municipales, y los policías los de la Justicia.
Explicó que se develaron los nombres de los involucrados en este circuito de advertencias luego de un “investigación profunda que hizo del departamento de Delitos Económicos de la misma policía, donde hubo allanamiento de viviendas y secuestro de celulares donde se comprobó a través de mensajes de WhatsApp la relación de Aznal, los policías y el propietario”.
“Estos mensajes daban cuenta que se estaba adelantando la información y por eso nunca podíamos encontrar al comerciante in fraganti vendiendo las bebidas alcohólica”, dijo Pino.
“Cuando surge este mapa de corrupción y falta de transparencia dentro de los funcionarios del estado automáticamente los fiscales, Marcelo Jara y Diego Azcárate con estos elementos de prueba generaron cargos, y se hizo la audiencia de control de acusación que elevó la causa a juicio”, explicó.
Contó que en el día de ayer, el Juez Mauricio Zabala, notificó a la Municipalidad la elevación a juicio y “en este debate oral se van a determinar las responsabilidades de este hecho”, dijo y aclaró que “este es una causa de gravedad institucional y el intendente ordenó el despido del inspector involucrado porque no podía tolerarse una situación de este tipo”