Neuquén.- Trabajadores de EPAS vienen denunciando hace tiempo diferentes problemas dentro del ente en Neuquén capital y en el interior.
Además de las cuestiones salariales, los empleados afirman que las estructuras de EPAS no están en buenas condiciones.
Pablo Azúa, delegado de trabajadores de EPAS, contó en La Red Neuquén que varias plantas cloacales están «al límite».
«Las plantas están totalmente al límite. En la planta Tronador (de Neuquén capital) se tratan los líquidos como se puede. Cuando una estructura desborda, no hay forma de tratar todas las cantidades de líquidos», indicó el referente de los trabajadores.
Y agregó: En la planta PIN de Neuquén capital pasa lo mismo. En Andacollo también hay problemas de tratamiento».
«Los trabajadores hacen lo que pueden y en un contexto laboral muy complejo», aseveró Azúa.
Por último, cuestionó que «hablan de inversiones y ni siquiera esta firmado el contrato de concesión, nadie del gobierno provincial y del municipio de Neuquén capital quiere poner un peso en un servicio tan importante para la población».
Maria Pasqualini, jefa de gabinete de la municipalidad, fue consultada sobre la problemática.
«Los concejales no llegaron a un acuerdo. Debemos hacer un nuevo contrato acorde a las necesidades y viendo lo que no se pudo aprobar en el Concejo Deliberante», comentó.
A su vez, Pasqualini manifestó: «El trabajo conjunto con la provincia es fundamental».
«La responsabilidad es de los concejales. Si el proyecto no le da respuestas a la gente se deben hacer modificaciones o uno nuevo directamente», cerró.