Buenos Aires.- El senador nacional y titular del sindicato petrolero, Guillermo Pereyra, mostró tranquilidad al referirse al allanamiento que ayer realizó la justicia provincial en la sede que el sindicato que dirige tiene en Neuquén.
El procedimiento se originó por la investigación sobre una triangulación de dinero. La maniobra investigada consiste en que la organización le paga a International Consulting and Tecnology (IC&T) por servicios de “lobby” y luego Pereyra, junto a otros gremialistas, facturan a la empresa por “honorarios” de servicios imprecisos.
Sobre el tema, el dirigente reafirmó su postura sobre la legalidad del accionar de los miembros de la comisión directiva: “acá no hay lavado, no hay nada”. El senador descartó que la investigación sea producto de un “carpetazo” político en forma de castigo.
Además, Pereyra afirmó que no piensa ampararse en los fueros que les corresponden por ser senador nacional.