Capital Federal.- Minutos después de la conferencia de prensa que brindó Cristina Kirchner en el Congreso para referirse al pedido de desafuero y de prisión preventiva que ordenó el juez Claudio Bonadio, el jefe de Gabinete Marcos Peña rompió el silencio del Ejecutivo.
“Consideramos que es un tema estrictamente judicial que corresponde a la justicia en trámite normal. Requiere una investigación muy bien hecha y un debido proceso de defensa para los acusados”, sostuvo el ministro.
“No nos corresponde opinar sobre la decisión de un juez, que toma la decisión en base a fundamentos y a sus consideraciones”, sostuvo.
Además, rechazó la acusación de la ex mandataria, que responsabilizó al actual presidente y al Gobierno por su situación judicial.
“Los argentinos conocen a Macri, saben que no vino a manipular la Justicia, saben que vino para ayudar a que crezca nuestro país y para fortalecer nuestro marco institucional. Es uno de los pilares de los consensos básicos. Está abocado a la tarea de gobernar y en dejar trabajar a la Justicia libremente”, expresó.
También rechazó la acusación de Cristina Kirchner, que había afirmado que el Ejecutivo busca silenciarla: “Es contradictorio con haber podido dar una conferencia de prensa en absoluta libertad. El Gobierno garantiza la absoluta independencia de la Justicia. Una república se basa en la división de poderes”.
Peña explicó que el pedido de desafuero no podría estar incluido en el decreto para que el Congreso convoque a sesiones extraordinarias hasta el 31 de diciembre. “No es posible aunque quisiéramos o no, es una facultad del propio Senado que tiene que tratarse”, dijo.