Reino Unido.- La Unión Europea ha comenzado este domingo a blindarse frente al Reino Unido para intentar frenar la propagación de una nueva cepa del virus, detectada en las islas británicas y a la que el Gobierno de Boris Johnson atribuye el repunte de casos de covid-19 en su país.
El Ejecutivo holandés de Mark Rutte fue el primero en prohibir los vuelos procedentes desde el Reino Unido, desde el 20 de diciembre hasta el 1 de enero.
Bélgica, Italia, Austria, Alemania, Francia e Irlanda también han anunciado el veto a los pasajeros procedentes de Gran Bretaña.
España no interrumpió la comunicación con el país británico, pero refuerza los controles con pruebas de PCR.
Según los últimos datos, hasta un 62% de los nuevos contagios registrados en la capital británica responden a la nueva variante del virus, que se ha convertido en la dominante. Los principales asesores médicos del Gobierno británico explicaron que la información recabada no llevan a concluir que la variante produzca síntomas más graves o una mayor mortalidad. A la espera de nuevas pruebas, el equipo científico sigue confiando en que las vacunas sean eficaces con esta nueva modalidad del virus.