Río Negro.- Los jueces Sánchez Freytes, Pérez y González condenaron al sacerdote Juan José Urrutia como autor de los delitos de “abuso sexual con acceso carnal por aprovechamiento de la inmadurez sexual de la víctima y agravada por su condición de ministro de un culto religioso reconocido”.
El hecho ocurrió en 2010 en la ciudad de Allen, en el interior de una de las habitaciones de la casa parroquial Santa Catalina.
Cabe mencionar que el hecho tubo gran repercusión en el ambito religioso y hasta la Diócesis del Alto Valle emitió un comunicado pidiendo perdón.