Estados Unidos.- En el mismo sentido se expresó la virtual candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, quien afirmó que la propuesta de Trump simplemente refuerza su argumento de que no es apto para ser presidente.
«No es el Estados Unidos que queremos», dijo Obama sobre el plan de Trump, y agregó que «traiciona los valores» del país.
El estadounidense Omar Mateen, de 29 años, origen afgano y nacido en Nueva York, abrió fuego con un rifle de asalto AR-15 el sábado pasado dentro de la discoteca gay Pulse, en Orlando, Florida, y mató a 49 personas e hirió a 53, hasta que fue abatido.
Mateen había sido investigado por el FBI por comentarios en redes sociales de apoyo a grupos yihadistas internacionales, pero, al no contar con antecedentes penales, pudo comprar de manera legal las armas con las que llevó a cabo el tiroteo, el más mortal en la historia reciente del país.
El neyorquino juró lealtad al grupo Estado Islámico (EI) durante una llamada a la policía mientras cometía el ataque armado, pero Obama y el FBI han dicho que aún no existen indicios de que haya actuado en coordinación con grupos islamistas radicales extranjeros.
La masacre de Orlando, por el vínculo con el EI y la cuestión de las armas, impactó de lleno en la campaña presidencial de cara a las elecciones de noviembre próximo.
Reiterando una polémica propuesta que ya había hecho meses atrás y luego relativizado, Trump, virtual candidato republicano a la Casa Blanca, prometió ayer que si es elegido en noviembre próximo presidente de Estados Unidos, suspenderá la inmigración «de áreas donde hay una historia probada de terrorismo».
El magnate dijo que esta prohibición de entrada de los musulmanes sería «temporal» y que se levantaría una vez que Estados Unidos tenga un sistema que permita examinar «perfectamente» a aquellos que entran al país.
El multimillonario presentó primero su propuesta en diciembre pasado en reacción a la matanza a tiros de 14 personas en la ciudad de San Bernardino, California, a manos de una pareja de estadounidenses musulmanes que también habían declarado su lealtad al EI en las redes sociales.
Luego de que esta iniciativa recibiera fuertes críticas no sólo de Clinton sino también de dirigentes republicanos, Trump, ya consagrado como ganador de la interna presidencial de su partido, intentó matizarla y dijo que era sólo una «sugerencia», pero ayer la reafirmó en reacción a la masacre de Orlando.
Esta martes, visiblemente molesto, Obama, aprovechó una intervención en el Departamento del Tesoro para rechazar el proyecto de Trump de suspender la inmigración de países con una «historia de terrorismo», en respuesta que el magnate lanzó tras la matanza ocurrida hace dos días.
El presidente demócrata criticó la retórica «peligrosa» anti musulmana del multimillonario Trump y advirtió que «no es el Estados Unidos que queremos. No refleja nuestros ideales democráticos».
Propuestas como éstas «no nos hacen más seguros, nos hacen menos seguros, avivando la idea del Estado Islámico de que Occidente odia a los musulmanes, haciendo a los musulmanes en este país y alrededor del mundo sentir que, no importa lo que hagan, van a estar bajo sospecha y bajo ataque», afirmó.
Obama rechazó, sin referirse a Trump por su nombre, las críticas del republicano por no usar el término «terrorismo islámico radical» para describir a los militantes del EI.