Capital Federal.- Ayer, Nélida Inés Puente, la anestesióloga que atendió a la periodista y legisladora Débora Pérez Volpin durante la endoscopía que le realizaron en la clínica La Trinidad, se presentó ante la Justicia luego de que la causa que busca las razones de la muerte fuera catalogada como «homicidio culposo», se puso a disponibilidad para la investigación y solicitó estar presente en la autopsia.
Eduardo Gerome, su abogado, aseguró que se han encontrado otras causas de lo que ocurrido que nada tienen que ver con la anestesia. «No se descubrió ningún error en materia anestésica», indicó.
El abogado resaltó que por lo que se sabe hasta ahora «la causa de la muerte es el paro cardíaco» y auguró que «en la autopsia va a surgir cómo estaba ella y los médicos en virtud de eso van a poder determinar las causas».
Gerome también explicó que «al parecer previamente no habría elementos que pudieran haber causado semejante problema. Cuando se le va a hacer el estudio, se le hace un chequeo cardiológico, un electrocardiograma, y el estado cardiológico era impecable».
«Durante la intervención lo que le provocó la primera reacción negativa fue la desaturación de oxígeno, no podía respirar. Los médicos suspendieron allí el procedimiento y se avocaron a la tarea de reanimarla», dijo.
Respecto a las versiones que indican que la legisladora tenía lastimaduras en el esófago y en el estómago, Gerome confirmó que leyó la información pero prefirió no emitir opinión. «Yo no le pude decir si había lastimaduras dada la prohibición del juez».