Neuquén.- En el corazón de los incendios en Valle Magdalena, mujeres valientes y decididas de todo el país se enfrentan a las llamas que devoran la tierra.
Con sus equipos de protección y sus herramientas en mano, estas mujeres se unen a los esfuerzos de los brigadistas y bomberos para combatir los incendios forestales que azotan la región.
La periodista Belén Sanguine tuvo la oportunidad de hablar con algunas de estas rescatistas, que compartieron sus experiencias y sentimientos sobre el trabajo que realizan.
Melisa y Analia son jóvenes de La Pampa que además de ser bomberas voluntarias son estudiantes de veterinaria y trabajadora de una residencia de adultos respectivamente.
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«Hace ocho días nos encontramos trabajando acá. La situación es complicada y estamos poniendo todo para apagar el fuego», afirmó una de las chicas.
Explicó que «salimos todos los días a las 9 de la mañana y volvemos al campamento a las 20 horas aproximadamente».
«En la residencia de adultos me dan permiso por ley, así que me sumé para colaborar. Es la primera vez que nos desempeñamos en un terreno de estas características», relató Analia.
Con sus mochilas, que pesan alrededor de 20 kilos, en cada jornada se enfrentan a las llamas en medio del bosque.
«Es un trabajo duro y peligroso, pero sabemos que es importante ayudar a proteger la tierra y a las personas que viven acá», agregó.
A medida que el fuego se eleva y el humo cubre el cielo, las pampeanas trabajan incansablemente para contenerlos. Con su determinación y coraje, son un ejemplo inspirador de la figura y la resiliencia de las mujeres en la lucha contra los incendios forestales en Argentina.
Cabe mencionar que en Valle Magdalena siguen trabajando hombres y mujeres de todo el país, que viajaron para colaborar con Neuquén.