Mendoza.- Los bomberos todavía no pudieron apagar el incendio en Mendoza, que empezó el 30 de diciembre pasado y arrasó con 130 mil hectáreas, aunque los focos del fuego se redujeron de ocho a dos.
Los brigadistas mantienen guardias en los campos del norte y realizan cortafuegos para evitar el avance de las llamas en los predios que todavía no se cultivaron.
En simultáneo el gobierno de Alfredo Cornejo decretó el estado de emergencia agropecuaria para las propiedades rurales ubicadas en San Rafael y General Alvear para asistir a los productores afectados, especialmente por la pérdida de ganado.
El secretario de Ambiente provincial Humberto Mingorance explicó que un frente de viento avivó los dos focos de incendios, pero que igualmente mejoraron las condiciones por la lluvia, que ayudó a controlar la situación. «Esperamos que no se expanda más, trabajamos para terminar con el fuego», dijo el funcionario en una entrevista con radio La Red.
Mingorance indicó que en el sureste provincial el fuego arrasó con 130 mil hectáreas y que las localidades más afectadas fueron San Rafael y General Alvear, en las que se declaró la emergencia agropecuaria.
El período que abarca la declaración abarca desde diciembre 2017 a julio de 2019, que es el tiempo en que se estima que se podrá restituir la capacidad productiva de los campos para el desarrollo de la actividad ganadera. La propagación de las llamas produjo daños totales en terrenos de estas dos localidades.