Mendoza.- De acuerdo a las estadísticas oficiales, ocho de cada diez pequeños que ingresan a la entidad Casa Cuna en Mendoza presentaron cocaína en sangre al momento de los análisis realizados en las maternidades provinciales.
Los número concretos afirman que diecisiete de veintidós recién nacidos, tenían rastros de la droga en sus cuerpos debido al consumo de sus progenitoras.
«Son chicos que padecen síndrome de abstinencia, con convulsiones y llantos prolongados. Sus mamás están en situación de vulnerabilidad y no han realizado controles durante el embarazo», indicó Marcela Fernández, actual legisladora provincial de Cambiemos y ex titular de la Subsecretaría de Desarrollo Social.
«Lo primero que se hace es cortar la lactancia materna, y se suple con el banco de leche o productos maternizados», agregó.