El largo conflicto entre la municipalidad de Neuquén y el ejecutivo provincial por las responsabilidades en la prestación del servicio de agua y cloacas en la ciudad parecía resuelto una vez que el MPN ganó la intendencia. Sin embargo, a un año y medio de gestión esto no se solucionó ni parece que se fuera a resolver en el corto plazo.
Mientras el oficialismo adjudica la demora a que quieren generar la creación de un Ente Regulador de los Servicios Públicos antes de aprobar el contrato con el EPAS; desde la oposición aseguran que la firma fue un “acting” del intendente.
El contrato tal como llegó al Concejo no va a salir y se está trabajando para hacerle modificaciones que conformen a la mayoría de los bloques.
En los pasillos legislativos de Leloir 370 se especula que como la base sobre la que se construyó el contrato fue elaborada durante la gestión de Horacio Quiroga, hoy ya no es equitativo el reparto de las cargas de responsabilidades.
Se dice también que el MPN no sabía lo difícil que es para la municipalidad la relación con el ente provincial y que ahora que están de los dos lados del escritorio pusieron freno de mano y ya no están tan apurados en sacar el documento.