La temporada 2024 de la Liga Lifune llega a su fin en medio de importantes logros y desafíos, especialmente en lo que respecta al comportamiento de los espectadores y la violencia en los estadios. En un entrevista en el programa Mañanas en Red, Néstor Mingot, presidente de la liga, realizó un balance de lo ocurrido a lo largo del año y abordó temas cruciales para el fútbol regional.
Mingot comenzó destacando los avances administrativos y deportivos que marcaron esta temporada. «Empezamos un año bastante difícil, un año donde teníamos a mitad de camino las elecciones», comentó, refiriéndose a las elecciones que definieron la reelección de Claudio Tapia en la AFA. Sin embargo, explicó que la liga logró adaptarse, incluso implementando tres torneos en lugar de los dos habituales, con el fin de cumplir con los calendarios establecidos para los torneos nacionales de 2025. Además, celebró que «hemos puesto al día nuestros balances», un logro significativo en términos de transparencia institucional.
En cuanto al futuro de la liga, Mingot resaltó que se ha dado un paso importante hacia la digitalización y la modernización de los procesos. A partir de 2025, los torneos se regirán por el sistema Comet, lo que permitirá tener un registro más organizado de jugadores y clubes, un proceso que ya está en marcha y que ha sido bien recibido en la liga.
Sin embargo, no todo fue positivo en la conversación. La violencia en el fútbol sigue siendo una de las grandes preocupaciones. Mingot expresó su profunda preocupación por los recientes hechos violentos en los estadios, destacando que la violencia no solo afecta a los jugadores y entrenadores, sino también a los árbitros y, lo que es peor, a los jóvenes futbolistas. «Estamos viviendo temas en la liga, situaciones que no nos gustan para nada», señaló. En relación con los recientes incidentes en el partido entre Alianza y Deportivo Rincón, el presidente afirmó que se aplicarán sanciones más severas para intentar erradicar este fenómeno, incluso planteando la posibilidad de desafiliar a clubes involucrados en estos actos de violencia.
A lo largo de la entrevista, Mingot reiteró la importancia de volver al espíritu deportivo y familiar del fútbol, donde «los chicos puedan desarrollar la actividad con normalidad». En este sentido, mencionó el protocolo que la liga ha implementado para prevenir abusos y violencia, una medida que ha sido fundamental en los partidos con menores de edad.
Finalmente, el presidente de la liga destacó el esfuerzo colectivo detrás de los equipos de la liga y las selecciones regionales, mencionando que «hace muchos años que no jugamos a nivel selecciones» y que este año se logró avanzar a instancias importantes en los torneos nacionales.
La liga se enfrenta a desafíos clave de cara al 2025, pero, como señaló Mingot, la prioridad es seguir trabajando para garantizar un entorno de respeto y seguridad para todos los involucrados en el fútbol. «Vamos a avanzar fuertemente para tratar de erradicar este problema», concluyó.