Los cuerpos legislativos en las democracias son los espacios donde se debaten las políticas públicas y se dictan las normas que rigen a los pueblos. El debate debería ser profundo, serio, informado, responsable, fundamentado, escuchando a todas las voces. Uso la palabra debería porque no siempre sucede. Y, al parecer, estaría pasando esto en la legislatura neuquina.
Gran parte de los proyectos más importantes, los que le cambian la vida a los neuquinos y neuquinas, salen sin debate. El paso por el cuerpo legislativo se limita a cumplir con el trámite de manera expres.
Algunas voces se levantaron en la última sesión donde se aprobó el Adicional al Desarrollo Profesional Docente; más conocida como Presentismo. Si bien hubo algunos cambios, producto del rechazo inmediato que manifestó el gremio docente, lo cierto es que salió aprobado con muy poco debate.
Sólo tres diputados votaron en contra: la izquierda y Darío Martínez de Unión por la Patria. Manifestando como uno de los argumentos el poco tiempo que hubo para debatir el proyecto. De hecho nadie del ejecutivo se presentó a informar.
Los datos esgrimidos para la justificación del proyecto salieron de una conferencia de prensa que dio el gobernador Rolando Figueroa. Donde expuso números de ausentismo y de gasto en suplencias. Sin embargo, esa información no llegó oficialmente ni a la legislatura ni a los medios que la pidieron.
Otros tratamientos similares recibieron el endeudamiento provincial, la emergencia carcelaria y el cobro de peajes en las rutas provinciales.
El retruco de este proyecto se presentará esta semana: un grupo de docentes va a presentar un proyecto que crea el “Fondo por ausentismo de Legisladores”. La intención es descontar los días que los diputados y diputadas no vayan a trabajar y con ese dinero apoyar a las escuelas con donaciones.
Veremos qué destino tiene el proyecto.