Estados Unidos.- En medio de la ola de frío extremo que golpea a Estados Unidos y Canadá y que provocó la caída de nieve en Florida por primera vez en 30 años, las aguas de las cataratas del Niágara están congeladas.
Aunque todo a su alrededor está helado, el agua fluye y crea una fina llovizna en las tres cascadas que conforman la turística frontera natural entre Estados Unidos y Canadá.