Neuquén.- Una joven de 21 años denunció en la Mesa por la Igualdad de Neuquén que la dueña de un instituto de baile de la ciudad de Centenario, la presionó para que renuncie porque su credo religioso está en contra de su elección sexual.
La docente describió que la propietaria comenzó a cuestionar su forma de vestirse y las coreografía que preparaba con sus alumnas de Twerking.
Según lo detallado en la denuncia, la dueña de la academia interrumpía las clases exigiendo que los bailes no sean muy sensuales.
La situación se tornó más complicada cuando la dueña del instituto la acusó de acosar a una de las alumnas, situación que fue desmentida por las propias estudiantes a su cargo.
En este contexto la docente decidió dejar de dar clases en el lugar por las condiciones laborales que se habían generado situación que incluso obligó a varias alumnas a migrar hasta el nuevo lugar donde enseña.
La profesora se acercó a la Mesa por la Igualdad Neuquén donde fue asesorada sobre los pasos a seguir por el caso de discriminación sexual.