Mediante la convocatoria a una junta médica, Fein apunta a tratar de dilucidar el planteo de fondo que envuelve a muerte de Alberto Nisman: si se trató de un suicidio u homicidio.
Los representantes del Cuerpo Médico Forense, que depende de la Corte Suprema de Justicia, no descartaron ninguna de las dos hipótesis, pero su diagnóstico aporta más elementos que concluyen en suicidio que en homicidio. Por el contrario, la jueza Sandra Arroyo Salgado, ex esposa de Nisman, mandó hacer un estudio –que no es una pericia porque no tuvo control de las partes– y los especialistas contratados por la magistrada sostuvieron que al fiscal lo mataron, por lo que descartaron el suicidio.
La fuerte reacción de Arroyo Salgado, que también pidió apartar a Fein de la causa al considerar que «mintió» y se «casó con la hipótesis del suicidio», fue cuestionada ayer incluso por el diputado kirchnerista Carlos Kunkel quien advirtió que «hay un desesperado intento por cobrar los seguros». A las críticas se sumó también Diego Lagomarsino, el técnico informático dueño del arma que mató a Nisman, quien consideró que «tal vez la jueza Arroyo Salgado está ocultando algo».