Neuquén tiene la tasa más baja de mortalidad infantil

0

Neuquén.- Desde el Ministerio de Salud se indicó que el índice de mortalidad infantil volvió a bajar en la provincia del Neuquén, producto de la profundización en las políticas y las inversiones que se vienen desarrollando en materia sanitaria y social.

La tasa viene en continuo descenso y a lo largo del 2018 fue de 5,44, convirtiéndose en el más bajo en la historia de nuestra provincia. Es decir que 5 bebés menores de un año fallecieron por cada mil nacidos vivos.

“Quiero felicitar a todos quienes forman parte del sistema de Salud de nuestra provincia, tanto el público como el privado”, expresó el gobernador Omar Gutiérrez. Además destacó que, más allá de las “fuertes inversiones” que se realizaron en hospitales y otros centros de salud del sector público, “es fundamental el alto grado de capacitación y dedicación del recurso humano, del que nos sentimos orgullosos”.

Este resultado positivo refleja los fallecimientos de menores de 12 meses cada mil nacidos vivos que se producen cada año. En 2015 había sido de 8,1 cada mil; en 2016, de 7,3; y en 2017 había vuelto a bajar, en aquella oportunidad al 6,7 cada mil.

En la provincia la mortalidad infantil se redujo en todos sus componentes. Se observa la baja de la tasa de mortalidad neonatal (las muertes que se producen antes de los 28 días de vida) del 4,4 en 2017 al 3,8 en 2018; y la posneonatal del 2,2 en 2017 al 1,6 en 2018.

Estos indicadores muestran el constante mejoramiento tanto en la calidad como en las expectativas de vida en la provincia, producto de la continuidad en las acciones de gobierno y la posibilidad de planificar estrategias propias. El último registro que se tiene a nivel nacional es el de 2017, que ubicó en 9,3 cada mil, es decir por encima del índice de Neuquén.

La tasa de mortalidad infantil relaciona las defunciones de menores de un año producidas durante un año y el número de nacidos vivos registrados en ese período. Es considerada uno de los indicadores más importantes para la planificación y programación de actividades en salud y, debido a su especial utilidad, es necesario calcular e interpretar correctamente sus valores.