Buenos Aires.- «Mi ciclo no daba para más. Me hago responsable de los errores futbolísticos y económicos. Nunca le eché la culpa al técnico, árbitros o jugadores. Estuve en tres campeonatos y en el momento en que se jugaba el descenso. Hice todo lo posible, pero me marcó para toda la vida. Haber descendido fue lo peor. Las cosas no se dieron», detalló Cantero.
«Hice lo que había que hacer. Cumplí con la promesa. Lo hice poniendo ganas, voluntad y pellejo. Cuando me fui, los violentos tenían derecho de admisión. Es un mal que es difícil pelearlo sólo desde adentro. Tenía que optar por arreglar y pagarle a todos o pelear. Hay que estar en los zapatos de uno», agregó en relación a su pelea con los barrabravas del club.
Y siguió: «Para erradicarlos (a los barras) hay que trabajar de arriba hacia abajo. Está la legislación, la policía, jueces y fiscales. La gente del fútbol tiene que colaborar. Cuando Independiente tuvo problemas, era porque nosotros no acordábamos ciertas cosas. En estos clubes parece estar todo tranquilo, pero necesitamos más ayuda, fundamentalmente de la Justicia. De la policía ni hablar», enfatizó.
Por último, Cantero celebró el presente futbolístico de Independiente. «El equipo es protagonista, se repuso y los jugadores están más aliviados».
Y no se olvidó del entrenador Omar De Felippe y del plantel que ascendió en el 2014. «Pasaron momentos terribles. Muy presionados. Lo pudieron sobrepasar», valoró en diálogo con TyC Sports.
«Volví a mi trabajo y a mi vida normal. Ya no soy más político. No voy a la cancha, aunque sigo al equipo y soy socio. Estoy viendo cómo el club está saliendo adelante, con un interesante trabajo de la CD. Me pone contento. ¿Y de mí? Si le preguntan a mis adversarios, dirán que fui un inútil. A otros, alguien que trató de cumplir con lo prometió. Ya pasó. Nunca me van a escuchar hablar mal políticamente de alguien. Sé lo que se siente», finalizó Cantero.
(Fuente: Telam)