Neuquén.- Tras la llegada de una nota del Consejo Provincial de Educación, las instituciones del nivel inicial de la educación privada de Neuquén se encuentran preocupadas ante la ambigua información proporcionada por la cartera educativa. Las dudas del consejo y el ministerio neuquino son por los protocolos que se deberían aplicar a los alumnos, que van de los 3 a los 5 años.
En este marco, Samuel Mazzucco, director del colegio Bilingüe, emitió un comunicado a titulo de vocal titular de la comisión directiva de la Confederación Argentina de Instituciones Educativas Privadas.
«Storioni ratificó la plena vigencia de la resolución que encuadra el regreso a clases y la presencialidad en la provincia. De esta manera desestimó la taxativa prohibición, pero quedando aún dudas acerca de que es lo que ocurrió, dado que hemos escuchado tanto al gobernador Gutierrez y la ministra de Educación defender el regreso a la presencialidad, pero indudablemente hay quienes abogan por lo contrario», manifestó.
En el escrito, el profesor aseguró que la sociedad necesita que las escuelas abran sus puertas y sostuvo que todos los ámbitos educativos «son ordenadores por excelencia (pautas de conductas, horarios de ingreso y salida, movimientos para ir al baño, jugar, estudiar y relacionarse) y ya existen protocolos que son exigentes».
A su vez, opinó que eso no sucede en espacios como «canchas de futbol, balnearios, reuniones sociales, y otros ámbitos de la vida social y comercial».
«Esto no es una opinión en defensa de la escuela de gestión privada, sino en defensa de la ESCUELA, del derecho de nuestros niños y jóvenes. Los que asisten a la escuela estatal y los que asisten a las de gestión privada van a compartir el mundo del futuro en un mismo entramado social», siguió.
En el final del artículo difundido, Mazzucco cuestionó: «Si la prohibición era para las escuelas de gestión privada. ¿Significa que las escuelas de gestión estatal ya tenían decidido no dar clases presenciales?. O lo que es peor aún que si lo hicieran ello fuera en detrimento de los jardines de gestión privada».
«El regreso a clases presenciales debería ser un tema prioritario, incuestionable, indudable y nadie puede arrogarse el derecho de impedir el acceso a la educación de nuestros niños y jóvenes. Es menester que los argentinos acordemos definitivamente el valor de la educación y actuemos en consecuencia», finalizó.