Buenos Aires.- La Cámara Federal buscará determinar si son ciertos los dichos del empresario Lázaro Báez sobre la presencia del juez federal Sebastián Casanello el año pasado en la quinta de Olivos para reunirse con la entonces presidente Cristian Kirchner. Para eso, el tribunal ordenará distintas medidas de prueba.
Los resultados serán fundamentales para el futuro del juez porque la Cámara debe resolver una recusación de Leandro Báez, uno de los hijos de Lázaro, contra Casanello. Las medidas demorarán esa resolución.
Según informaron, los jueces de la Sala II de la Cámara, Martín Irurzun y Eduardo Farah, decidieron ayer abrir a prueba la versión de Báez y la semana que viene ordenarán las primeras medidas.
La decisión fue tomada por los magistrados, y ya pedida mediante un escrito por el fiscal de Cámara Diego Velazco, luego de la audiencia de una hora que ayer tuvieron con Báez.