La red social “de las fotografías con filtros” no dejó de renovarse desde que Facebook la compró en 2012 para ir hacia un modelo más fácil de monetizar.
Ahora llegó el cambio del logo original, el que todos conocen desde que la aplicación vio la luz el 6 de octubre de 2010, y lo reemplazo por uno nuevo que, según anunció la compañía, está “inspirado en el ícono anterior” aunque en esta versión se simplificó la cámara y se expandió los clásicos colores que identifican a la aplicación.
Así buscan alejarse de la asociación que se realiza con la marca, la de ser una app para subir fotos; ahora buscan convertirse en un lugar donde los usuarios puedan “contar historias”.