Choele Choel, Río Negro.- Ayer a la mañana se llevó a cabo la inspección ocular en el jagüel abandonado, sitio identificado por un lugareño como el lugar donde se encuentran los restos de Daniel Solano. El operativo estuvo encabezado por el juez Julio Martínez Vivot.
A través de una cámara HIK Vision TIV 700, con 40 metros de visión nocturna, se pudo observar el estado del pozo que se encuentra revestido con hormigón. La cámara llegó hasta los 52 metros de profundidad de un total que tiene el jagüel, que es de 88 metros.
A partir de los peritajes, Caselli y Gamarra tendrán siete días para presentar ante el juez un informe detallado del pozo y si éste resiste los trabajos de limpieza del fondo para que los antropólogos puedan realizar allí sus tareas de búsqueda de pruebas.
Una vez que cerraron el pozo con chapas, postes y alambres de los que disponían, celebraron un encuentro final y redactaron un acta de lo actuado. «Quiero dejar constancia del olor nauseabundo que despidió la cámara cuando la saqué del pozo», comentó Ríos. Por su parte, Segatori aclaró que «no me responsabilizo del estado del jagüel ya que no estoy aquí en forma permanente».
Al finalizar, el abogado Leandro Aparicio le observó al juez que «se encuentran alterados el interior y la cubierta del pozo en relación a como la vimos en diciembre y para dar crédito a esto voy a acercar las fotos sacadas en aquella oportunidad y que acreditan lo expuesto». Al retirarse del campo, los dos jagüeleros aportados por la querella aseguraron que «el pozo está en condiciones para bajar y poder limpiarlo».