Cipolletti.- Una niña que cayó de un transporte escolar tuvo que ser indemnizada con una cifra que ronda los cuatro millones de pesos. Lamentablemente la pequeña terminó internada y debió ser sometida a operaciones por una compleja fractura.
Tras el reclamo civil, el fuero confirmó la sentencia de primera instancia que determinó las responsabilidades y calculó una indemnización por 3.963.668,47 de pesos más intereses en función del 35% de incapacidad.
La familia pensó que era un golpe menor, pero cuando notaron, luego de dos días, que la niña no podía caminar la llevaron al hospital. La médica tratante diagnosticó que había sufrido fractura en su rodilla izquierda y presentó un cuadro de epifisiolisis de fémur distal grado III. Es por eso que debió someterse a distintos tratamientos, estuvo con yeso y dejó de asistir a la escuela. Por su corta edad no pudo ser intervenida quirúrgicamente, al menos hasta los 16 años.
En la demanda civil los damnificados afirmaron que el piso de goma del transporte escolar estaba recién lavado y mojado. Por lo que le atribuyeron a esas condiciones el incidente sufrido por la alumna al resbalarse en el último escalón.
Según lo que concluyó el fallo, la responsabilidad era del propietario del transporte escolar y también del ministerio de Educación ya que al proveer el servicio de transporte, es responsable del cuidado y la vigilancia jurídica de los niños hasta que son devueltos a su hogar.