Los incendios forestales siguen causando estragos en la provincia de Córdoba. Ya son más de 16.000 las hectáreas destruidas por el fuego, y actualmente hay cuatro focos activos en Villa Berna, Salsacate, Capilla del Monte y San Marcos Sierras. Las autoridades provinciales y nacionales están trabajando para contener la situación, aunque el panorama sigue siendo desalentador para los próximos días.
Según la última actualización del Gobierno de Córdoba, el riesgo de incendios se mantiene en niveles «muy alto» y «extremo» en toda la provincia. Al menos 800 bomberos trabajaron durante toda la noche para combatir las llamas, mientras que se han desplegado más brigadistas y medios aéreos para asistir en las zonas afectadas.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, subrayó en una conferencia de prensa que tanto el gobierno nacional como el provincial están abocados a contener la crisis. “El 95% de los incendios son provocados por la actividad humana”, señaló Adorni, destacando la labor de los bomberos voluntarios y las fuerzas de seguridad que están poniendo en riesgo sus vidas para proteger a los ciudadanos.
Por su parte, el gobernador Martín Llaryora destacó la necesidad de implementar medidas más estrictas para prevenir estos desastres: “Todo esto no son hechos naturales, son impericias, negligencia o dolo. Si no ponemos medidas ejemplares, parece que no tiene costo ni castigo”.
Las áreas más afectadas incluyen localidades como Villa Berna, Villa Alpina y Capilla del Monte. En estas zonas, el fuego se ha extendido rápidamente debido a las condiciones climáticas adversas. El Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) ha movilizado más recursos, incluyendo 32 nuevos brigadistas y un helicóptero adicional para apoyar los esfuerzos de control.
Además de los daños materiales, el impacto emocional en las comunidades ha sido devastador. Un ejemplo conmovedor ocurrió en Punilla, donde un incendio arrasó con el Centro Mariano del Espíritu Santo, pero dejó intacta una imagen de la Virgen María, un hecho que ha captado la atención de la comunidad local.
El avance del fuego no muestra señales de desaceleración. Las autoridades alertan que los incendios podrían expandirse hacia la región de Sierras Chicas y San Marcos Sierras. Se espera que el trabajo de los bomberos y brigadistas continúe intensamente, mientras que las condiciones del clima siguen presentando desafíos.
En total, más de 16.000 hectáreas han sido consumidas por el fuego, y el trabajo para contener los focos activos será crucial en los próximos días.