Washington, Estados Unidos.- El papa Francisco se convirtió hoy en el primer papa de la historia en hablar ante el pleno del Congreso de Estados Unidos, con un contundente mensaje en el que abordó los temas que dividen a los legisladores, como la inmigración, el tráfico de armas y el cambio climático.
Alrededor de las 9.20 (10.20 en la Argentina), el Papa ingresó al Capitolio, donde fue recibido por el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, el principal artífice de su presencia allí. «Su Santidad, bienvenido, realmente me alegra que haya venido», dijo el legislador republicano, uno de los 81 legisladores católicos de ambas cámaras, visiblemente emocionado.
Estos son los fragmentos más importantes de su locución:
“La política es una expresión de nuestra necesidad”, dijo Francisco y agregó: “Nuestra respuesta tiene que ser una respuesta de esperanza, de justicia. Para resolver muchas de las crisis geopolíticas y económicas, incluso en el mundo desarrollado. Los esfuerzos tienen que tender al restablecimiento de la esperanza”.
“Debemos avanzar juntos como si fuéramos uno en un renovado espíritu de solidaridad. El reto es renovar el espíritu que ha hecho tanto bien a lo largo de la historia de los Estados Unidos”.
“Como muchos de ustedes, también soy hijo de inmigrantes. No le tememos a los extranjeros. Muchos de nosotros fuimos extranjeros. Sin embargo cuando un extraño nos haga un llamado no debemos repetir los errores del pasado”.
“Debemos vivir tan justamente como sea posible mientras educamos a nuevas generaciones para que no le den la espalda a nuestros vecinos. Debemos relacionarnos con los otros constantemente rechazando una mentalidad de la agresión”.
“Estamos viviendo una crisis que no se vivía desde la Segunda Guerra Mundial. Aquí en América miles de personas viajan para buscar mejores oportunidades para sus familias y sus hijos. Tenemos que ver sus rostros, sus historias y responder de una manera humana y fraterna a estos problemas. Hagan con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes. Si queremos seguridad, demos seguridad. Si queremos vida, demos vida. Si queremos oportunidades demos oportunidades”.
“Luchamos por la abolición de la pena de muerte. Una condena justa no debe ocultar la esperanza de la rehabilitación”.
El Papa también hizo mención a la encíclica “Lautado SI”, al señalar que “tenemos la obligación de evitar los deterioros más graves causados por la actividad humana”. “Debemos proteger la tierra y tenemos que redireccionar nuestro pasos”, sentenció.