Río Negro.- El gobernador Omar Gutiérrez presentó esta mañana el proyecto provincial de relanzamiento de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) en el panel intersectorial «Situación y perspectivas de la estrategia nacional Hidrógeno 2030», que se realizó en Bariloche.
El encuentro se focalizó en la transición energética como eje de implementación de una política nacional participativa, previsible y estable en el tiempo.
En ese sentido la PIAP neuquina, ubicada en Arroyito a la vera del río Limay, es una de las más grandes del mundo y cuenta con dos reactores de producción de Amoníaco que se utilizan para separar el Deuterio del agua del río Limay y producir Agua Pesada.
Gutiérrez señaló que estos reactores y la infraestructura instalada de la PIAP pueden ser refuncionalizados «para producir amoníaco, uno de los insumos necesarios para producir hidrógeno verde o azul a partir de la generación de la represa lindera, de parques eólicos o partir de procesos de desarrollo de gas, y así ampliar la matriz energética».
Según estudios realizados por la Empresa Industrial de Servicios de Ingeniería de Neuquén (ENSI), para producir la versión azul se puede considerar el uso de gas natural junto a la captura del carbono que emite, y para la verde se puede utilizar energía proveniente de la propia Central Hidroeléctrica que se encuentra a metros de la planta, cuya potencia instalada es de 128 MW. También se puede desarrollar alguno de los parques eólicos que se encuentran en carpeta cerca de la misma planta.
Al respecto, José Brillo, presidente de la agencia de desarrollo de inversiones ADI NQN, precisó: «Neuquén tiene 1000 megavatios estudiados en distintos tipos de energía por lo tanto está la energía renovable necesaria para producir el hidrógeno».
Agregó que la PIAP tiene uno de los reactores de amoníaco en dos equipos más grandes del mundo. Son 2000 toneladas por día cada uno y esto contribuiría a acortar los tiempos para avanzar en el proyecto del hidrógeno. Sumado a esto, su ubicación preferencial, al lado del embalse y a pocos kilómetros de gasoductos troncales permite plantear también el hidrógeno azul a partir del gas natural.