Kepler-1647b es elexoplaneta más grande detectado hasta la fecha que sigue una órbita alrededor de dos estrellas. Si fuese más parecido a la Tierra, desde su superficie se podría ver una extraordinaria puesta de sol, en cierto modo parecida a la que contemplaba Luke Skywalker desdeTatooine en el Episodio IV de Star Wars. No obstante, la Tierra y Kepler-1647b no se parecen en nada. De hecho, este posee la misma masa y tamaño que Júpiter y, como él, se trata de un gigante de gas.
Este mundo extrasolar se encuentra a 3.700 años luz, en la constelación del Cisne, en un sistema presidido por dos estrellas similares al Sol, una algo mayor y otra un poco más pequeña. Le lleva unos tres años girar en torno a ellas, lo que convierte a este objeto en el mundo circumbinario –así se denomina a los que orbitan alrededor de dos estrellas– con el periodo orbital más extenso conocido. De hecho, esta circunstancia dificultó los cálculos de los investigadores, de modo que se necesitaron varios años para confirmar el hallazgo.
A partir de los datos recabados por el telescopio espacial Kepler, un equipo de astrónomos coordinados por expertos de la NASA y de la Universidad Estatal de San Diego, en EE. UU., confirmó la existencia de este planeta durante la última reunión de la Sociedad Astronómica Americana. En ella, estos anunciaron, además, que se mueve en la zona de habitabilidad de su sistema, una región en la que podría darse agua en estado líquido en la superficie de un cuerpo rocoso y con ella quizá la vida. Aunque Kepler-1647b no es un mundo de este tipo, los científicos indican que si poseyera grandes lunas, como Júpiter oSaturno, posiblemente se habrían desarrollado en ellas. Calculan, asimismo, que tiene unos 4.400 millones de años de antigüedad, algo menos que la de la Tierra.
Este descubrimiento, según indican los planetólogos, es relevante, ya que hasta ahora no se había podido confirmar la existencia de grandes exoplanetas circumbinarios de periodo largo.