Neuquén.- El gobernador Omar Gutiérrez recorrió ayer martes el lote 39 de Quillén y se reunió con los brigadistas que se encuentran combatiendo el fuego desatado hace ya dos semanas.
Si bien el fuego sigue activo, hay lugares en los que se pudo frenar el avance de las llamas y se deberán mantener guardias de vigilancia de las cenizas para evitar que se reaviven las llamas.
Respecto al daño ambiental, Gutiérrez anunció que las hectáreas afectadas recibirán un plan de reordenamiento para implantaciones. “Sin lugar a dudas que esto requerirá inversión pública, y la vamos a hacer porque es una prioridad cuidar el medioambiente, y parte de esta madera podrá tener como destino el proceso industrial en aserraderos y también habrá de servir a la finalidad de calefaccionar los hogares”, dijo el mandatario.
Especificó que “el impacto hasta aquí del incendio es de aproximadamente cuatro mil hectáreas, pero eso no significa que estén arrasadas y perdidas. Dentro de ellas hay lugares en los cuales gracias al esfuerzo y trabajo de los hombres y mujeres se han podido preservar”.
Según los pronósticos, las lluvias a la zona llegarían este fin de semana.
Por el momento no se realizaron evacuaciones de personas.